EL ARBOL DE NUESTRO AMOR
Me prometiste amor, reflejándote en el río, dijiste que, para siempre, te quedarías conmigo. Pero fue mentira ese amor, quedé solo y destrozado, bajo la sombra de nuestro árbol, que terminó deshojado. Las hojas por el río se fueron navegando, cual velero sin timón, igual que mi corazón, cual capitán sin barco. En un recodo del río, humedezco mis pies descalzos, y entre mis dedos brota, tu recuerdo y se hace barro. Me interno en el bosque, imaginando un cuento, en el que me dejas encontrarte, ansiosa de mi amor sediento. Recorro tu cuerpo, desnudo de prisas, entre llantos y risas, gemidos y besos. Y de pronto entre mis brazos vacíos solo siento el hastío de esta triste soledad. Y vuelvo bajo aquel árbol que ya sin hojas te recuerda y aunque primaveras vengan quizá jamás florecerá. Ricardo Ismael octubre 2022