NO MIRES LA HORA

No mires la hora 
Dedicado a mi amigo José Musetti

Se han abierto las puertas del cielo,
para que tu verbo caiga en mi mesa,
con tu dulce voz y grandeza,
tu impronta no tiene excesos.

Tu amistad y aprecio,
un bálsamo son para mi edad,
envuelto en un loco mundo,
que no me quiere soltar.

Tu blanca corona
 es como un ángel frente a mí,
sereno, perenne, pues nada he de perderme,
mis oídos son para ti.

Hace años que te pienso,
pero nunca como ahora,
necesario o innecesario
cambiaría mi propia historia.

Solo vive en mi mente,
ese anhelo de cambiar,
en este mundo al girar,
que a todos nos tiene preso.

Mi corazón palpita,
me quema la Verdad,
 y gritarla quiero,
pero mi voz no me da.

Sincero tu ser
y amor en tu mirar,
y en tus gestos me das,
confianza, amanecer

Y sin querer pretender
mi atención, sin demoras
como un gran amigo al final, dices

llámame, y no mires la hora.

Ricardo Ismael 28/01/2018
en recuerdo a tu grata visita

Comentarios

  1. Muy lindas palabras dedicadas a un gran HERMANO.
    Extrañaremos mucho a este gran amigo que ha partido.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

HUELLAS EN EL UMBRAL DEL AYER

DE MIS ARPEGIOS

El Testigo fiel