VILLA OLIVE UN LUGAR PARA VOLVER

Una vez más me hice al camino,
en busca de paz y natureza,
idea fija en mi cabeza,
en mi andar de peregrino.

Teniendo claro el destino,
más sin conocer el paisaje,
encontré un hermoso paraje
que en estos versos describo.

A la sombra de los pinos,
entre lavandas y laureles,
aromados vergeles
que con su olor me embriagan
y me llenan de pasión, enamorando mi estancia.

Con una fragancia feliz,
trepa libre por los alambres,
acunando los enjambres,
el bello jazmín del país.

Sobre los techos, vigilantes,
como gárgolas enclavadas,
pequeñas figuras aladas,
cuidando al visitante.

Y con su andar elegante
allí anidan los horneros,
y por el parque pasean,
los pájaros carpinteros.

Hasta la lluvia cuando cae,
es un canto de sirena,
por eso vale la pena,
detenerse a pensar.

Disfrutar el lugar,
en buena compañía,
hará feliz tu vida
encontraras paz aquí.

La grama verde y un candil,
te invitan a soñar despierto,
pues con los ojos abiertos,
volverás a Villa Olive.

Ricardo Ismael.