LA NOCHE Y EL RIO

El crepúsculo viene a mi
Como una sombra gigante
El canto de la cascada me pide notas de canción
Mientras el río se duerme perdiendo su color

Ondas erizadas sobre el oscuro lecho
Llegan hasta mi orilla, pedregosa y escarpada
Desconocido habitante
Que escurridizo se marcha

Su rivera en el firmamento recortada
Me trae un rojizo tenue
Cada vez más lejos de mi mirada
Reflejando en el espejo estrellas y luna enamorada

El grillo nochero en su concierto vivaz
En contrapunto perfecto con su otro par
Agitan mi musa que vuela y trepa
Como de fogata el humo en la noche ideal

 Silencio...

Ricardo Ismael desde Salto, DAYMAN
Los abrazo

Comentarios

Entradas populares de este blog

HUELLAS EN EL UMBRAL DEL AYER

DE MIS ARPEGIOS

El Testigo fiel