ASI TE SIENTO

(a mis hijos)

En el umbral de tu adolescencia,
con paso señorial,
con canto propio batiendo las alas,
comienzas a volar.

Corre pequeño mío,
por el angosto sendero,
que la gran avenida de la vida,
quiere destruir tus anhelos.

Si al mirar atrás,

presientes que me quedo,
no es que me haya cansado,
solo observo tu vuelo.

Y si alguna lágrima,
adviertes en mis ojos,
es que de contento el cauce de mi río,                                                                                            se salió de su lecho.

Joven, compañero, amigo,
solo acepta mi enseñanza,
que aplicada a tus principios,
mantendrá viva tu esperanza.

Y cuando cambie de color mi pelo,
y mi frente se haga ancha,
no olvides que jugando a ser papá,
con amor sincero te dejé mi brasa.

RICARDO ISMAEL

Comentarios

Entradas populares de este blog

HUELLAS EN EL UMBRAL DEL AYER

DE MIS ARPEGIOS

El Testigo fiel